“A reinar, fortuna, vamos;
no me despiertes, si duermo,
y si es verdad, no me duermas.”
― Pedro Calderón de la Barca, La vida es sueño Sigue leyendo
“A reinar, fortuna, vamos;
no me despiertes, si duermo,
y si es verdad, no me duermas.”
― Pedro Calderón de la Barca, La vida es sueño Sigue leyendo
El año pasado Badaman escribía para esta fecha Amores Marfan, para referirse al amor romántico y a cómo puede incidir tener una enfermedad rara que afecta nuestro físico, en poder darnos la oportunidad de amar y ser amados. Hoy quiero referirme a otros amores, porque sin temor a equivocarme creo que cuando se afronta una enfermedad poco frecuente el amor es el motor de todo, eso que nos hace vivir más allá de lo predecible, y sobre todo mejor. Sigue leyendo
Todo en amor es triste, más, triste y todo, es lo mejor que existe. – Ramón de Campoamor.
Este artículo debería llamarse, seguramente, amores atípicos. ¿Y qué hay con el mundo del otro corazón, el del amor, y las personas afectadas por el síndrome de Marfan? Alguien ajeno a nuestra patología podría decir “Y… ¿qué hay con ese tema?” Hay, amigo/a, hay, y mucho, pero tampoco para tanto como para que la frase de Campoamor tenga sentido. No seamos pesimistas.